Primero, debo dejar claro que me identifico con los que sobre piensan. Sin embargo, he reconocido las limitaciones y el sufrimiento innecesario que hay cuando uno sobre piensa las cosas.
Hace poco leí algo que me gustó mucho y es una comparación entre la mente y el velocímetro de un vehículo. Normalmente vemos como algo riesgoso cuando un velocímetro está mostrando que está llegando a su capacidad máxima. Porque nos está diciendo que el vehículo podría colapsar si se mantiene funcionando a esa capacidad. De igual forma es con nuestra mente, mientras más pensamientos por minuto estamos teniendo acerca de algo, más riesgoso es para nosotros.
Darle mil vueltas a una situación en nuestra mente solamente va a generarnos ansiedad. Es una preocupación excesiva que no va a solucionar nada, solo nos pondrá de mal humor y evitará que disfrutemos el presente. Tenemos que aprender a identificar cuando estamos pensando demasiado en algo, y ponerle un alto.
La Biblia dice que Dios se le reveló a Moisés como el Yo Soy. Esto me parece bastante interesante, porque habiéndose podido presentar como el que era o el que será, decidió introducirse en el tiempo presente. Eso me habla mucho acerca de la importancia del presente. Sobre pensar las cosas usualmente será en temas del pasado o algo del futuro. Pero si soy intencional en aprender a estar presente en lo que estoy haciendo aquí y ahora, eso será un antídoto para no sobre pensar las cosas.
Comprendo que hay situaciones difíciles que fácilmente captan nuestra atención, pero podemos decidir qué tanta atención le damos. Quizá sentimos la necesidad constante de controlar y por tener ese afán de vigilar las cosas es que no dejamos de sobre pensar, pero por esa razón me gusta que a veces la fe implica soltar las cosas, así como se afirma en Filipenses 4:6 (RVR1960): 6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
En vez de sobre pensar, preséntale la situación a Dios, pídele y confía en Él.
Por: Fernando Pappa