Me afectó más la reacción de la gente y te explicaré por qué. Creo que estamos de acuerdo con que el tuit pudo ser más prudente. No es correcto que alguien se ponga en una plataforma de superioridad haciendo de menos a alguien más. Estamos para levantar a los caídos, compartir abrigo con quien no tiene, restaurar lo que está roto. Y personalmente creo que este es el problema: no se debe levantar tu propio valor sin mostrar compasión con aquellos que la necesitan.
Lucas 6:36 (RV1960): Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
Pero hay una verdad muy grande en las palabras del atleta guatemalteco Érick Barrondo, una verdad que me confronta y que mi corazón de forma sigilosa quiere evitar: todos podemos elegir el camino que queremos tomar. Tu contexto no es pretexto. Tu voluntad puede superar adversidades, tu pasión puede abrirte puertas para conseguir recursos, tu disciplina puede formar tu carácter. Tu excelencia hará que destaques.
Deuteronomio 30:19 (RV1960): A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia.
No estoy defendiendo una publicación, sino la compasión y la mayordomía sobre tu vida. Entonces ¿por qué me molestó más la reacción de la gente? Por dos cosas. Primero, porque es muy fácil ver la paja del ojo ajeno sin ver la viga que tenemos en el propio. ¡Y vaya si las redes sociales no nos han vuelto expertos en reconocer las pajas ajenas! Y segundo, porque demandarle al Barrondo compasión sin demostrarle compasión… ¿no es incongruente?
Lucas 6:37: No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.
Por: Juan Diego Luna