Hace unos días hicimos un viaje entre amigas. Aprovechamos una reunión de mujeres donde fuimos a recibir y a recargar. Invité a mis dos círculos más cercanos y se apuntaron cuatro; pero una de ellas no se había relacionado mucho con las demás. Yo estaba muy contenta porque íbamos a convivir y conocernos más.
Pasamos unos días hermosos y la última noche nos encontramos platicando todas juntas en el cuarto. Que por cierto, me encanta el “todas juntas”. Creo que es algo de mi personalidad buscar que estemos todas juntas. No me gusta que alguien se aísle, y para ser honesta, sí pongo mucho esfuerzo en que no solo estén juntas, sino que se sientan cómodas.
El punto es que una de mis amigas se tardó en llegar y unirse. Nos comentó que estaba hablando con su esposo y me pareció muy curioso lo que él le preguntó. Le dijo, ¿cómo te está yendo con personas que no son tus amigas? Inmediatamente dijimos —awn— (como diciendo nosotras pensábamos que de ti como a amiga) y ella respondió; pues le dije que ya son mis amigas. Nos contó un poco sobre cómo se animó a viajar con personas relativamente desconocidas y lo quiero dejar por aquí, por si te sirve para ampliar tu círculo de nuevas personas.
-Tomó la iniciativa y se atrevió a dar el paso de viajar.
-Tomó el riesgo de conocernos y entablar conversaciones.
-Durante el viaje hizo preguntas para conocernos más. Estaba atenta a las conversaciones.
-Estaba presente. Te podría decir que casi no usó el celular.
-Por último, ella nos atendió. Me di cuenta de que estaba atenta a abrir la puerta, a jalar bolsas, a preguntar si necesitábamos ayuda con algo.
La Biblia dice en Juan 15:13 (NTV), “No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos”.
Dios nos llama a dar la vida por los amigos. Si tu círculo es muy cerrado, yo te animo a que lo hagas crecer. Busca algún deporte o un hobbie nuevo que aprender y aplica lo que hizo mi amiga. Vale la pena tomar riesgos. Vale la pena amar a las personas como lo hizo Jesús por nosotros. Quizás sea incómodo, pero te animo a que te desacomodes y busques ofrecer tu amistad.
Por: Melissa de Luna