Hace un par de semanas, mientras me alistaba para salir de casa, encontré un mensaje que provocó que me diera cuenta que no le había pedido a Jesús que regresara ya. La pastora estaba contando una conversación que sostuvo con su abuelita, una mujer con más de 60 años de ministerio. Y estas fueron las palabras que cautivaron mi corazón: “creo que las personas aman tanto el hoy y el ahora, que ya no anhelan la venida de Jesús”. “La gente sabe que hay problemas y está bien buscar solucionarlos, pero ya no escucho que la gente quiera que Jesús venga”.
Para ser honesta, jamás le había pedido a Jesús que viniera. Y así entró un gran deseo en mi corazón porque Él venga, que se lo dejé saber con lágrimas en los ojos.
La Biblia dice en 1 Crónicas 29:11-15 (DHH): ¡Tuyos son, Señor, la grandeza, el poder, la gloria, el dominio y la majestad! Porque todo lo que hay en el cielo y en la tierra es tuyo. Tuyo es también el reino, pues tú, Señor, eres superior a todos. De ti vienen las riquezas y la honra. Tú lo gobiernas todo. La fuerza y el poder están en tu mano, y en tu mano está también el dar grandeza y poder a todos. Por eso, Dios nuestro, te damos ahora gracias y alabamos tu glorioso nombre; pues, ¿quién soy yo y qué es mi pueblo para que seamos capaces de ofrecerte tantas cosas? En realidad, todo viene de ti y solo te damos lo que de ti hemos recibido. Pues ante ti somos como extranjeros que están de paso, igual que lo fueron todos nuestros antepasados, y nuestra vida sobre la tierra es como una sombra, sin ninguna esperanza.
¿Qué te quiero decir con este blog?
1. Busquemos traer el Reino de Dios a esta tierra. Hablemos de la buena noticia y presentemos a Jesús a más personas. Que más personas conozcan de Él, llenemos el cielo de todos los hijos de Dios.
2. Recordemos que todo es vano y pasajero, no amemos más las cosas de este mundo, que al creador del universo. Hagamos todo con excelencia y que nuestras obras hablen de Dios. No solo busquemos la salvación, busquemos Su señorío. Que Él nos gobierne completamente.
¡Por supuesto, todo esto para que Jesús en su venida encuentre una iglesia pura y sin mancha!
Por: Melissa de Luna