Hace poco estaba leyendo que unos escritores encontraron más de 250 definiciones de lo que significa la palabra “cultura”. Pero encontré una que es generalmente aceptada:
“La cultura…incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres, y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre.”
Cuando Jesús vino a la Tierra, se encontró con diferentes tipos de culturas. Estaba la cultura romana y la cultura hebrea. Y dentro de la cultura hebrea había 2 subculturas que me llamaron la atención:
Estaban los Zelotes y los Fariseos, ambos adoraban a Jehová y seguían los mandamientos.
Los Zelotes eran los radicales y extremistas. Eran revolucionarios y tenían como objetivo principal derrocar a los romanos. Constantemente los atacaban.
Por otro lado, estaban los fariseos, que eran una posición totalmente contraria a los Zelotes. Ellos le apostaban más a encontrar la forma de convivir con los romanos, siempre y cuando los dejaran seguir haciendo sus practicas religiosas.
Cuando Jesús vino, muchos se preguntaban ¿Será que Jesús se levantará en contra de Roma como los Zelotes? O ¿es posible que se incline más a la postura de los Fariseos?
Lo sorpresivo es que Jesús no se inclinó ni por una, ni por la otra. A los Fariseos constantemente los reprendió por sus prácticas. A los Zelotes los dejó boquiabiertos (probablemente) cuando dijo “dar al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios”.
Jesús trajo la cultura del reino de Dios. Una cultura que va más allá de lo que encontramos aquí en la Tierra. Una cultura de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Es una cultura sobrenatural y la revolución en la que el creía, era en la revolución de amor.
La cultura del reino de Dios se echa a andar por fe. Creemos en lo que no vemos. Creemos que, si lo confesamos, las palabras tienen vida y alteran la realidad que si vemos.
La cultura del reino de Dios afecta lo que toca y no al revés. Cuando la cultura del reino de Dios llega a una familia, esta es transformada. Eso le pasó a la mía.
La cultura del reino de Dios se manifiesta en los corazones. Y está consciente que la guerra que vivimos hoy en día es por el corazón de cada persona. Mi deseo es que tu corazón se deje alcanzar por esta cultura.
Que Jesús sea tu camino, verdad y vida.
Por: Fernando Pappa