Muchas veces utilizamos máscaras para mostrar que somos fuertes, que todo lo podemos y que somos ese alguien que rara vez se equivoca.
En lo personal suelo ser muy orgulloso y frecuentemente trato de ocultar mis debilidades. Soy el tipo que no llora frente a los demás. Si estoy triste rara vez lo comparto con alguien, prefiero guardármelo y esperar a que solamente pase. Pero siempre existen esos amigos que aunque no les digamos cuales son nuestros problemas, saben cómo nos encontramos, si estamos tristes, enojados, etc. Sea cuál sea nuestro estado, ellos nos conocen. Abrirme con amigos así ha creado una mejor relación con ellos.
La Biblia enseña: “Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito. Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ése sí que está en problemas.” (Eclesiastés 4:9-10 NTV)
Al mostrarnos vulnerables estamos construyendo confianza, que es uno de los pilares en una relación.
“Somos de donde no tenemos miedo a mostrarnos como somos.” – Zab Andrade
Escrito por: Luis Bernal