¡Qué molestas son las tentaciones! Nunca te has preguntado ¿por qué a tan corta edad comenzamos a sentir la influencia de las hormonas? ¿No crees que todo sería más fácil si nos las inyectaran justo al momento de casarnos? ¡Eso sería lo ideal! Pero lamentablemente, no es así. Nos toca lidiar con las tentaciones sexuales desde la adolescencia y la pregunta es ¿quién es el responsable de imponer los límites en una relación de noviazgo?
La respuesta es que los dos, él y ella, son responsables. Juan Diego me explicó un poco acerca de esto y te lo quiero compartir. ¿Cómo logramos comprender que Dios, siendo tan bueno, amoroso y fiel, puso el árbol del bien y el mal en medio del huerto del Edén? ¿Nunca te has preguntado por qué no lo puso afuera? Y es porque, desde el inicio, impuso límites, en este caso para evitar que murieran. Dijo: «Puedes comer de todos los árboles que hay en el jardín, pero no del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de ese árbol, te juro que morirás». Esto nos enseña que los límites son buenos y nos sirven para librarnos de algo malo.
Recuerdo una conversación que tuvimos con Juan Diego sobre este tema. Impusimos límites desde el inicio de nuestro noviazgo. Fue un momento bastante incómodo, pero necesario. ¿A qué conversaciones, fotografías o vídeos has dejado de poner límites? Recuerda que una cosa lleva a otra y es importante que impongas reglas claras de respeto y aprecio mutuo. Sé que hacerlo ayudará mucho para que tu noviazgo agrade al Señor, se fortalezca y avance por el camino correcto al matrimonio.
Por: Melissa de Luna