A la fecha en que estoy escribiendo este blog, se acaba de realizar el segundo hallazgo más grande del mundo, hablando de piedras preciosas de la historia, en específico, de los diamantes. Entre las piedras preciosas encontramos una gran variedad. Pero te quiero contar sobre la noticia del diamante recientemente encontrado.
Y es que, la clasificación histórica la lidera el diamante Cullinan, descubierto en Sudáfrica en 1905 con 3,106 quilates. Esta piedra preciosa forma parte de las Joyas de la Corona del Reino Unido, con una valoración estimada de dos mil millones de dólares. El reciente hallazgo que ocupa la segunda posición histórica más grande fue encontrado en Botsuana, África, con un peso de 2,492 quilates. Estos diamantes, son posesión de reinados, sustentan economías de países y también se comercializan en el mercado de la Industria de modas con marcas como Louis Vouitton, Rolex, entre otras.
Dentro de nuestra fe, quiero mostrarte lo que dicen las escrituras sobre La Piedra preciosa, Jesús. A continuación, te muestro y por favor, considera las partes resaltadas en negrilla para encontrar la revelación:
Isaías 28:16 (NTV): Por lo tanto, esto dice el Señor Soberano: «¡Miren! Pongo una piedra de cimiento en Jerusalén, una piedra sólida y probada. Es una preciosa piedra principal sobre la cual se puede construir con seguridad. El que crea jamás será sacudido.
Esto remarca un rasgo característico de Dios Padre, su infinita gracia al otorgarnos a Su único hijo, a esa piedra preciosa que pertenece al Reino de los cielos para amarnos, salvarnos y perdonarnos, como está escrito en:
Efesios 2:4-9 (RVR 1960): Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, 7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.
Después de cuantificar financiera e históricamente las piedras preciosas encontradas en el mundo, quiero hacerte ver lo que nuestro Rey y Dios nos otorgó a través de la muerte y resurrección de Cristo Jesús y Su gracia. ¡Cuán valioso y asombroso regalo nos dio, al morir por nosotros! No hay forma de valuar dicho sacrificio y regalo, es lo más valioso que podemos conseguir en la vida.
De ahora en adelante, quisiera que seamos más conscientes de lo que significa la gracia de Jesús en nuestras vidas. En las Escrituras, esta verdad descrita por Lucas la encontramos en: Hechos 20:24 (RVR 1960): 24 pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Entonces, vivir en la gracia, no es sólo un concepto de espacio-tiempo, o tan solo un concepto Escritural, sino es vivir bajo el entendimiento cuantificado y valorado en nuestros corazones de lo que esto significa para cada uno de nosotros: aceptar el Evangelio de la Gracia de Dios.
Por: Gerardo Pappa