Primero empecemos definiendo qué significa carácter porque muchas veces le decimos a alguien “¡Qué carácter el que tenés!” y no sabemos qué estamos diciendo. Según el diccionario, carácter es “el modo en que un individuo reacciona habitualmente a cierto tipo de estímulos o situaciones determinadas”.
Y al leer esto me doy cuenta de que cómo cuesta tener carácter en la vida. Empezando con que esta pandemia vino a sacar a luz mucho de lo que teníamos que mejorar. Sobre todo, el adaptarme en muchas áreas. Me cuesta mucho reaccionar bien ante cambios repentinos o situaciones que no me gustan y siempre busco la salida rápida.
Les daré unos ejemplos. Emprendimos un negocio de café y me di cuenta de que quiero vender todos los días. Me gusta mucho atender a los clientes y de verdad me gusta vender. Y los días que no vendo pienso “este va a ser el último batch y ya no vuelvo a vender más”.
Otro ejemplo: estoy entrenando y, por supuesto, me gusta ganar porque soy competitiva; sin embargo, cuando no me va bien, pienso: “¿Quién me manda a hacer esto? Mejor voy a buscar algo para lo que sí sea buena”.
En los últimos meses hemos estado recibiendo un curso sobre el profeta Daniel con Junior Zapata, un hombre muy sabio que admiro mucho. ¡Y no saben cuánto he aprendido del carácter de Daniel! Un hombre con intenciones correctas, humilde, disciplinado en su oración, fiel a pesar de no estar de acuerdo con sus gobernantes, íntegro, paciente… y la lista puede seguir.
Pero a lo que voy es que quiero que pienses conscientemente en tus reacciones. ¿Cómo has reaccionado ante esta pandemia y ante situaciones que no te agradan? ¿Será que has huido? ¿Te has esforzado? ¿Has sido paciente? Todas estas preguntas son las que siempre me hago en medio de situaciones incómodas y difíciles.
Te animo a que leas la vida de Daniel para que te inspires en ella y seas un hombre o una mujer con el carácter que Dios busca que tengamos.
Por: Melissa de Luna