Hace un año tomé la decisión de cerrar mi cuenta de Instagram porque no me hace falta y vivo feliz. Hace unas semanas me dijeron que había una cuenta falsa mía hablándole a otras personas, inmediatamente la reportamos y la bloquearon, pero me sentí mal. ¡Cómo era posible que alguien usurpara mi identidad y dijera mentiras de mí!
¿Cuántas veces hemos sentido que lo que somos o reflejamos no es real? Puede que no reconozcan demasiado tu trabajo o hayan inventado algo de ti tantas veces que te lo crees y esa no es tu esencia verdadera.
Deja a un lado esas mentiras que otros o tú mismo dices de ti y empieza a ver como Dios lo hace. Él quiere que recuperes tu esencia, que recuerdes que eres su hijo y que te ama tal y como eres. Dios te creó a su imagen y sé que para Él eres especial. Si tienes que cambiar malos hábitos, hazlo, pero acércate a Dios y que Él te devuelva tu verdadera esencia.
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. Efesios 2:10.
Por: Raquel Rendón de Alvizuris.