Daddy Issues es un término generalmente popularizado para referirse a mujeres (aunque también a hombres) con patrones emocionales y relacionales tóxicos porque sus necesidades afectivas no fueron suplidas en la niñez. Si bien muchos psicólogos están en contra de este término porque ridiculiza a las personas que sufrieron de esta manera, nos habla de la necesidad del rol paterno; y en este caso particular me quiero enfocar en las mujeres.
La psicóloga Ana Reyes de Santizo comenta que las mujeres pueden “formar una herida a nivel emocional que las hará vincularse inadecuadamente con las personas significativas en su vida, lo cual no les permitirá formar su verdadera identidad y tendrán una visión distorsionada de sí mismas y de la realidad en la que viven”. Es un gran impacto el que puede tener un padre ausente en la vida de sus hijos
El checklist
Las mujeres que no recibieron seguridad de su padre pueden modificar su personalidad entera y verse afectadas a un nivel personal muy profundo. Según la Doctora Reyes, estas pueden sentirse inferiores, inseguras, y ser complacientes o evasivas. Además, pueden llegar a experimentar orfandad, sentirse indignas de recibir afecto saludable, y sacrificar su verdadera personalidad e identidad. ¿Te identificas con alguna de estas?
Sus relaciones
Las relaciones interpersonales también pueden verse afectadas. En la entrevista con Ana comentó que “Una relación en donde la mujer está siendo vulnerada en sus derechos y siempre justifica las conductas abusivas y negativas de su pareja, minimizando sus necesidades y sufrimiento como ser humano”. De acuerdo con la psicóloga Laura Fátima Asensi Pérez,[1] los indicadores de que una mujer vive un tipo de violencia se clasifican de la siguiente manera:
-Abuso verbal: comprende los insultos, las humillaciones, los juegos mentales, ironías para confundir a la víctima o ridiculizarla.
-Intimidación: el agresor asusta a la víctima mediante miradas, gestos o gritos.
-Amenazas: consiste en “asustar” en herir o, incluso, matar tanto a la víctima como a personas cercanas a ella.
-Abuso económico: comprende el control abusivo de finanzas. El agresor tiene el poder de dar recompensas o castigos monetarios; además de impedirle trabajar, aunque sea necesario para el sostén de la familia.
-Abuso sexual: el agresor puede imponer o negar el uso de anticonceptivos. Puede presionar para abortar, además de menospreciar sexualmente a la víctima, o bien obligarla a tener relaciones sexuales contra su voluntad.
-Aislamiento: el agresor ejerce el control abusivo de la vida de la víctima mediante vigilancia de sus actos y movimientos, como escuchar sus conversaciones, impedimento de cultivar amistades, entre otras.
-Desprecio: se compone del trato al otro como inferior, incluso decidir sin consultar a la víctima.
Permite que Dios sea tu Padre
El deseo inicial de Dios es el de ser nuestro Padre y suplir nuestras necesidades. En Romanos 8:14-15 (NTV) dice: “Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice al miedo. En cambio, recibieron el Espíritu de Dios cuando él los adoptó como sus propios hijos. Ahora lo llamamos «Abba, Padre»”. Abba es padre en arameo y es seguida por la misma palabra en latín Pater que significa “patrono, defensor o protector”.
Si tu padre terrenal no suplió las necesidades, te hago este llamado: acepta la paternidad de Dios porque es un regalo inmerecido y gratis al que accedes por medio de Jesús y Su herencia, afecto y corrección amorosa transformaran tu vida para siempre. Si quieres saber más de esto, lee lo que escribimos sobre la adopción de Dios aquí.
Decide perdonar a tu padre terrenal. Honrar es estimar a pesar de todo, aun si debes alejarte. Dios te ayudará, no es algo que debas hacer sola “porque, si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial”. Mateo 6:14 (NVI)
A todas las mujeres que se hayan identificado con estos patrones, Ana aconseja que “es necesario recibir ayuda de profesionales de la salud mental, a través de terapia individual y de grupo” aquí te comparto un servicio de salud mental que es un lugar seguro al cual puedes recurrir.
Además, menciona que “valerse de una red de apoyo conformada por familia o amigos cercanos al círculo familiar, así como también de una comunidad espiritual que la fortalezcan”, por eso quiero invitarte a que te acerques a la iglesia. Si vives en Guatemala, te invito a Casa de Dios en donde podrás encontrar a muchas otras que han experimentado y atravesado algo muy similar. No estás sola y tienes al mejor Padre que cualquier persona lastimada podría anhelar y necesitar. ¡Eres amada!
[1] Laura Fátima Asensi Pérez (2008). La prueba pericial psicológica en asuntos de violencia de género. Obtenido de https://www.uv.es/ajv/art_jcos/art_jcos/num21/21proper.pdf.
Por: Daniela Quintero de Ardón