Jesús es el mejor contador de parábolas que haya existido jamás. De eso no hay duda. Así que hoy quiero hablarte de una de Sus historias y la versión 2022 que tuve la oportunidad de ver con mis propios ojos astigmáticos.
Érase una vez, diez muchachas estaban esperando a alguien muy importante, algo así como un príncipe, pero como no sabían la hora de su llegada, era necesario que esperaran y estuvieran preparadas porque en cualquier momento podría arribar el susodicho y ellas debían alumbrar el camino del invitado de honor con sus linternas.
Entonces, en medio de la noche, cinco de ellas se quedaron sin batería en el celular porque, en lugar de ser precavidas y poner a cargar sus aparatos, simplemente se confiaron. Y se quedaron fuera de la celebración.
Jesús dejó esta historia como enseñanza de amor para nosotros, para que hagamos lo que debemos hacer y lo hagamos en el tiempo correcto; porque dejar para última hora algo, puede dejarnos sin ese algo.
Y justo eso les pasó a unos amigos que querían asistir a Hechos 29 que simplemente se confiaron. Escucharon durante tres semanas los llamados a inscribirse y los cariñosos recordatorios de que el cupo era limitado, pero se distrajeron o siempre tenían algo más que hacer. Creyeron que, pasara lo que pasara, no se quedarían sin lugar. ¡Y sí: se quedaron sin lugar!
La parábola del “sold out” nos puede dar hoy una enseñanza práctica y poderosa: mantente siempre atento a la guía del Espíritu Santo y actúa de acuerdo con lo que Él te dice, para que puedas vivir todo lo que el Señor tiene planeado para tu vida. ¡Ponte pilas!
Por: Sergio Estrada