No hay nada mejor que ser turista y disfrutar al máximo los lugares que visitas y experiencias que vives porque sabes que los tendrás por tiempo limitado. El trato de las personas hacia ti será pasajero porque en poco tiempo dejarás el lugar. Tampoco puedes aferrarte a las cosas que encuentres porque tienes un espacio limitado en la maleta y tus recuerdos serán lo que lleves contigo.
Tenía tiempo de no recordar una verdad y es que somos turistas de esta vida. Tenemos un fin mayor: la vida eterna, para eso estamos hechos. Quiero hacer memoria que en esta vida somos turistas, estamos de paso y nuestro tiempo en este mundo es limitado. No es mi objetivo deprimirte con esta idea, sino animarte a vivir al máximo tus días y enfocarte en lo inmutable. Nos enfocamos mucho en mejorar el cuerpo y maquillar la cara, pero ¿y el alma? Aquello que creemos que no muere debe crecer. Por mucho que piense en prosperar, embellecer y obtener, nada de eso será eterno.
A la luz de esa verdad, la muerte pierde su poder, lo material se vuelve efímero y vale la pena enfocarse en formar una relación con quien pasaremos la eternidad. A la luz de esa verdad tiene sentido que el dolor no escandalice a Dios. La genialidad de Dios consiste en hacernos saber que la muerte es lo más cierto que tenemos, pero manteniendo la incertidumbre del día y la hora en que esto pasará.
Vaya si no me recordó esta pandemia por COVID-19 que somos turistas en esta vida. Con esto no quiero decir que no hagas nada más en este mundo, pero sí que vivas al máximo sin aferrarte a la vida o a lo que hay en ella, pues de nada sirve construir castillos en la arena para que una ola llamada tiempo se los lleve, y si además un día regresaremos a nuestro hogar permanente. Así que enfócate en aquello que es eterno y, sobre todo, en quien nos da la eternidad.
Cualquier situación que vivas hoy será pasajera. Esta verdad trae alivio a los que están pasando un momento difícil, pero también será así con lo bueno. Un día el reloj de nuestra vida se quedará sin granos de arena y entonces nos mudaremos a donde no existe el tiempo, así que aprovecha tus días hoy, dile a aquellos que amas que lo haces. Haz crecer tu alma y lo inmutable, pero sobre todo aférrate al Señor inmutable.
Por: Mónica Tello