Mi papá es un estorbo para muchas cosas que quiero hacer. No solo mi papá, sino también su equipo de trabajo, mi mamá, mi esposa y de hecho, hasta mis amigos más cercanos. Todos ellos cumplen bien el significado de la palabra estorbo. ¡Cómo me dificultan hacer cosas que deseo! Pero estoy totalmente agradecido con Dios por sus estorbos, ya que eso ha cambiado mi destino.
1 Samuel 3:10-13 (RVR1960) narra: “Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye. Y Jehová dijo a Samuel: He aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos. Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin. Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado”
En esa historia el destino de una familia cambió porque el papá no pudo estorbar a sus hijos. Más adelante leemos que el pueblo de Dios le pide un rey a Elí porque “sus hijos no andaban en buenos caminos”. ¿Que aprendemos con esto? Un buen estorbo te puede mantener en el camino diseñado por Dios para tu vida.
Un día, hace muchos años, llamé a mi papá y le dije: “Papá acabo de conocer a la mujer que creo Dios tiene para mí. ¡Es bella, una ministra y quiere ser evangelista!.” Y el sabiamente me contestó: “Juan Diego no busques una pastora de pareja, busca alguien que ame a Dios y lo sirva, te ama a ti y esté dispuesta a servirte”. Cómo buen papá estorbo mi elección, aunque en el momento no me gustó.
Todos necesitamos alguien que estorbe nuestros deseos pecaminosos, pero permíteme ir un poco más allá: debemos ser estorbados incluso de otros buenos caminos que vienen a ser distracción del camino diseñado por Dios para nosotros.
¿Quién te estorba a no quedarte dormido para ir a entrenar? ¿Quién estorba tus celos desordenados que no te permiten disfrutar un buen noviazgo? ¿Quién estorba tus redes sociales que no te permiten compartir con las amistades presentes?
¿Quiénes son tus estorbos? ¡Búscalos, valóralos y agradéceles!
Escrito Por: Juan Diego Luna